Para este fin de semana les recomendamos, nuevamente, leer poesía. Buscamos concienzudamente entre nuestros libros y nos decidimos por Fabián Casas y el libro “Horla City y otros” (poemas).
Fabián Casas (Buenos Aires, 1965), poeta, narrador,
ensayista y periodista, es una de las figuras destacadas de la llamada
«generación del '90» en la Argentina. Estudió Filosofía y comenzó a trabajar
como periodista en el diario Clarín, a comienzos de los '90. Fue también
editor del diario deportivo Olé. Se desempeñó en la revista deportiva El
Gráfico y luego pasó a ser subeditor general y editor general del semanario El
Federal. Su carrera literaria se inició también a comienzos de la última
década del siglo XX, con la fundación de la revista de poesía 18 Whiskys, junto
con otros poetas de su generación, como José Villa, Daniel Durand, Darío Rojo,
Ezequiel Alemián, Mario Varela y Eduardo Ainbinder. La publicación editó sólo
dos números, pero tuvo amplia repercusión en el ambiente literario de la
capital de la Argentina. Para la misma época, publicó "Tuca", su
primer poemario, que fue señalado como emblema de una corriente objetivista.
Algunos de sus escritos en blogs forman parte de su libro "Ensayos bonsái",
junto con textos de mayor aliento. En 1998 participó del Programa Internacional
de Escritores de la Ciudad de Iowa, EE. UU. En 2007 recibió en Alemania el
Premio Anna Seghers por, en palabras del jurado, «poseer una lírica
extraordinaria y ser su obra una fuente de inspiración para los autores de
América Latina». Una antología de sus poemas salió en Alemania en el 2009
(traducida por Timo Berger).
Sus obras:
Ficción
Ocio
(novela, 2000)
Los
Lemmings (relatos, 2005)
Rita
viaja al cosmos con Mariano (cuento infantil, 2009)
Breves
apuntes de autoayuda (relatos, 2005)
Poesía
Otoño,
poemas de desintoxicación y tristeza (poesía, 1988)
Tuca
(1990)
El
salmón (1996)
Pogo
(1999)
Bueno,
eso es todo (2001)
Oda
(2003)
El
spleen de Boedo (2004)
Ensayos
Ensayos
bonsái (2007)
Elegimos estos poemas para compartir con ustedes, esperamos que les gusten y vengan a buscar el libro para leerlo completo.
Sin llaves y a oscuras
Era uno de esos días en que todo sale bien
Había limpiado la casa y escrito
dos o tres poemas que me gustaban.
No pedía más.
Entonces salí al pasillo a tirar la basura
y detrás de mí, por una correntada,
la puerta se cerró.
Quedé sin llaves y a oscuras
sintiendo las voces de mis vecinos
a través de sus puertas.
Es transitorio, me dije:
pero así también podría ser la muerte:
un pasillo oscuro,
una puerta cerrada con la llave adentro,
la basura en la mano.
A mitad de la noche
Me levanto a mitad de la noche con mucha sed.
Mi viejo duerme, mis hermanos duermen.
Estoy desnudo en el medio del patio
y tengo la sensación de que las cosas no me
reconocen.
Parece que detrás de mí nada hubiese concluido.
Pero estoy otra vez en el lugar donde nací.
El viaje del Salmón
en un época dura.
Pienso esto y abro la heladera:
Un poco de luz desde las cosas
que se mantienen frías.
Después de largo viaje
Me siento en el balcón a mirar la noche.
Mi madre me decía que no valía la pena
estar abatido.
Movete, hacé algo, me gritaba.
Pero yo nunca fui muy dotado para ser feliz.
Mi madre y yo éramos diferentes
y jamás llegamos a comprendernos.
Sin embargo, hay algo que quisiera contar:
a veces, cuando la extraño mucho,
abro el ropero donde están sus vestidos
y como si llegara a un lugar
después de largo viaje
me metro adentro.
Parece absurdo: pero a oscuras y con ese olor
tengo la certeza de que nada nos separa.
Música
Mi tía concilia el sueño a los ochenta años
escuchando viejas canciones en su radio portátil.
En su pieza, en lo oscuro,
el éter se ha transformado en algo vital.
Supongo que estas cosas pasan
y me pasarán también a mí.
Sobre el final de la vida
la única música que existe
está fuera de nosotros.
LOS ESPERAMOS EN LA BIBLIOTECA PARA SEGUIR LEYENDO...