Les queremos invitar un poco de poesía, en este caso de la escritora Marina Colasanti. Nació en Asmara, Eritrea ,
el 26 de septiembre de 1937. Hija de padres italianos vivió su primera
infancia en África, luego se mudó a Italia y en 1948, a la edad de once
años, llegó a Brasil donde reside actualmente.
En nuestra biblioteca contamos con el libro de cuentos “Lejos como mi querer y otros cuentos”. Este poema es de su libro “Ruta de colisión” de Ediciones del Copista (Córdoba, 2004).
Esperamos que les guste...
Muerte
bajo el sol
Cuando se tira abajo una casa
no se clava el hacha de un solo golpe
bien de raíz.
Ni es de pie que ella cae
con sus ramajes.
Una casa
se mata despacio.
Se arrancan primero los pasamanos de la escalera
abriendo a la ruina los peldaños inútiles.
Se retiran los herrajes
y las vigas.
Después se arrancan puertas y ventanas
se vacían en la fachada los dinteles ciegos.
Y quien pasa ya sabe.
Aquí no se vive más.
Entonces es la hora de las tejas
despellejadas sin sangre una por una.
Mostrando los huesos
yace
más que muerto
el descarnado esqueleto
en el jardín.
Cruel laparoscopia de mis fantasmas
la casa en que viví fue tirada abajo.
Se van los espectros, todos sin abrigo
deshaciendo las imágenes superpuestas.
Vamos nosotros sin marcas en el polvo.
Y las palabras
tantas palabras que hilamos juntos
y que las paredes guardan en sus entrañas
son deshechas a mazazos.
Morte sob o sol
Quando se abate uma casa
não se crava o machado de um só golpe
bem junto da raiz.
Nem é de pé que ela cai
com suas ramagens.
Uma casa
se mata devagar.
Extirpa-se primerio o corrimão da escada
abrindo para a queda os inúteis degraus.
Retiram-se as ferragens
as madeiras internas.
Depois se arrancam portas e janelas
vazam-se na fachada os alizares cegos.
E quem passa já sabe.
Aquí nã mais se mora.
Só então é a vez das telhas
esfoladas sem sangue uma por uma.
Ossos à mostra
Jaz
mais que morto
o descarnado esqueleto
no jardim.
Crua laparotomia dos meus fantasmas
a casa em que vivi é posta abaixo.
Vão-se os espectros todos sem abrigo
desfazendo as imágenes superpostas.
Vão nossos son gravados na poeira.
E as palavras
palavras tantas que fiamos juntos
e que as paredes guardam entranhadas
são desfeitas a golpes de marreta.