jueves, 2 de diciembre de 2010

CINE PARA TODA LA FAMILIA





El ciclo de cine infantil está pensado para que los niños (y los adultos también) puedan acceder a películas que no se han estrenado en el circuito comercial e implica una apuesta estética y, por qué no, política que priorice miradas y modos de representación y narración diferentes a los que el mercado nos tiene acostumbrados.
También es una oportunidad más para acercarnos a los chicos y sus familias, hacerlos conocer la biblioteca y los servicios que presta.
El ciclo se desarrollaría los días martes de diciembre a partir de las 18hs. en el auditorio. Cabe acotar que las películas seleccionadas se encuentran disponibles en los videoclubes locales, a pesar de no haber sido estrenadas en el circuito de salas comerciales.


CRONOGRAMA

7/12
Kirikou y la hechicera (1998) Dir. Michel Ocelot
En un pequeño pueblo perdido en cualquier lugar de la inmensidad de África, nace Kirikú, una criatura distinta a todas las demás y cuyas sorprendentes capacidades (además de andar y hablar desde muy temprana edad, sabe perfectamente qué es lo que quiere en la vida) hacen ver en él la esperanza de un pueblo que anhela recuperar su pasado. Su poblado tiene una terrible maldición de la hechicera Karabá; la fuente se ha secado y los hombres desaparecen misteriosamente. Kirikú luchará por devolver a su pueblo a la normalidad, para lo que tendrá que ir a ver al “sabio”, cruzando el territorio de la bruja sin ser visto por los fetiches de esta.

14/12
Donde viven los monstruos (2009) Dir. Spike Jonze
Adaptación cinematográfica del libro homónimo de Maurice Sendak. Cuenta la historia de Max, un niño incomprendido y rebelde, cuya mayor fantasía es ser un monstruo que aterrorice a cualquiera. Una noche, después de hacer maldades y travesuras en su casa, es castigado en su habitación, donde un bosque empieza a crecer. De este bosque, despues de caminar un tiempo, nace una costa en donde se encuentra un bote con su nombre, que decide tomar para navegar. Después de hacerlo durante un tiempo indefinido, llega al lugar donde viven los monstruos, a los que cautiva. Será nombrado rey de todos los monstruos por ser el "más temible de todos ellos". Después de un tiempo de vivir en este lugar y disfrutar de la compañía de las bestias, decide emprender su regreso a casa. Alli, todos viven felices.

21/12
Mi vecino Totoro (1988). Dir. Hayao Miyazaki.
Un profesor universitario se traslada junto a sus dos hijas a una casa cerca de un bosque mientras su mujer se recupera de tuberculosis en un sanatorio rural. Sus hijas descubren la existencia de los "conejillos de polvo", de este modo aprenden que hay seres que no todos pueden ver, como los espíritus del bosque, solamente aquellos de corazón puro. Mei, de cuatro años de edad, resulta fascinada al encontrar dos pequeños espíritus y se determina a encontrar al rey del bosque, Totoro.


28/12
Selección de cortos infantiles.

LOS ESPERAMOS!!!

lunes, 13 de septiembre de 2010

SE VIENE LA MARATÓN DE LECTURA


Como todos los años adherimos a la Maratón de Lectura que organiza la Fundación Leer en todo el país. La Fundación invita a participar tanto a colegios e instituciones como a particulares a desarrollar actividades relacionadas con la lectura.
Este año se llevará a cabo el día viernes 1 de octubre. Nuestra Biblioteca llevará adelante durante toda la jornada distintas propuestas para leer, tanto para niños como adultos. Desde ya invitamos a la comundidad posadeña a acercarse y participar, a leer, a escuchar, a contar historias y compartir un día entero entre historias y libros.
Asimiso compartiremos un rato de lectura y libros con los niños del turno tarde del nivel inicial de la Escuela Normal Mixta de nuestra ciudad.

Los invitamos, junto con la Fundación Leer, a acercarse a cualquier escuela, institución, club, guardería de su barrio a leer con los chicos y a escuchar historias. Solo hacen falta las ganas y un poquito de tiempo.

¡A PARTICIPAR!

jueves, 9 de septiembre de 2010

LOS ESPERAMOS EN EL RINCÓN INFANTIL


Queremos invitar a toda la familia y, especialmente, a los niños a que vengan a nuestro recientemente inaugurado Rincón Infantil. Hace aproximadamente cuatro meses la Fundación Leer (la que organiza todos los años la Maratón de Lectura) eligió a nuestra biblioteca para participar del Programa de Rincones Infantiles. De esta manera nos dotó de 300 libros y, gracias al aporte de la Fundación Banco Macro, también de mobiliario diseñado para los niños.
Fue así que adecuamos un rinconcito del aula-taller de la planta alta y ahora podemos disfrutar entre todos de nuestro RINCÓN INFANTIL, es decir PARA LOS NIÑOS. Pueden venir abuelas, bebés, niños y niñas de todas las edades, mamás, maestras y papás y abuelas y todos aquellos que tengan ganas de venir a leer un rato, a husmear entre libros e historias.
El Rincón funciona en la planta alta. Está abierto los días MIÉRCOLES de 9 a 11hs y los JUEVES de 17 a 19hs.

Las escuelas que quieran venir y de paso conocer tooooda la biblioteca pueden comunicarse al teléfono 03752-429365.


Los esperamos donde siempre: Córdoba 218 entre Ayacucho y San Lorenzo

VENGAN!!!

Recomendación: EL ESPEJO AFRICANO de Liliana Bodoc


Estamos de vuelta, y esta vez para ofrecerles un pedacito del libro “El espejo africano” de Liliana Bodoc. Esperamos que les guste y les den ganas de saber cómo sigue la historia…

“Tres años y algunas lluvias habían pasado desde la boda de Imaoma y Atima. Para entonces, los tambores repetían un solo mensaje: ‘Ya viene el llanto, ya nos arrancan el corazón. Ya viene el llanto, ya nos arrancan el corazón’.
Atima se había alejado de la aldea, buscando frutos comestibles. Su pequeña hija estaba junto a ella. La niña iba a cumplir tres años y eso significaba que todavía llevaba el nombre de sus padres. Cuando cumpliera doce años, ella misma elegiría el nombre para el resto de su vida. Mientras tanto, era ‘Atima’ por su madre. Y era ‘Imaoma’, por su padre. Es que la gente de aquellas aldeas les daba a los nombres su justo tiempo y su verdadera importancia.
Atima, la madre, y Atima Imaoma, la niña, juntaban frutos y cantaban. Pero no estaban solas, ni a salvo…
Muy cerca de ellas, unos hombres de piel descolorida las miraban desde la espesura, con ojos brillantes como monedas de plata. Eran cazadores de hombres y preparaban las redes, se humedecían los labios con la lengua, tensaban sus corazones.
Los cazadores comenzaron a avanzar sin hacer ningún ruido.
Atima Imaoma preguntaba cantando. Atima, su madre, respondía del mismo modo.
Los cazadores tenían órdenes precisas: aquella vez debían ser niños. El mercado de esclavos los necesitaba y pagaba por ellos buenas sumas de dinero. Además, cabían mayor cantidad en un barco, requerían menos alimentos y ocasionaban pocos problemas.
Atima le dio a su pequeña hija un pequeño fruto rojo y repleto de jugo. Atima Imaoma lo mordió con gusto. Y el jugo dulce le ensució la boca.
Los hombres de piel descolorida eran, igual que Imaoma, grandes cazadores. Pero Imaoma cazaba con lanzas, y ellos con redes. Imaoma cazaba animales para que la aldea entera tuviera alimento. En cambio, la red de los cazadores cayó sobre Atima Imaoma. Sobre su vida, sobre su boca sucia de jugo rojo.
La pequeña creyó que se trataba de una lluvia distinta a la que conocía. Quiso extender los brazos hacia su madre, pero las sogas la atraparon más todavía. Sus ojos negros cabían perfectos, húmedos, en los agujeros de la red.
Atima, la madre, peleó contra los cazadores tanto como pudo. Y gritó con la fuerza de siete gargantas. Sin embargo, era apenas una delgada mujer que nada podía contra un grupo de hombres. Cuando acabó de comprenderlo, Atima se desprendió de la cintura una bolsita de cuero, y se acercó a uno de los cazadores, suplicando en su lengua.
Las súplicas se comprenden en cualquier idioma. Y en casi todos los corazones pueden quedar ventanas abiertas.
El hombre que estaba al mando entendió lo que Atima deseaba. Tomó la bolsita de cuero y comprobó su contenido: dentro de ella solo había un pequeño espejo.
-¿Quiere dárselo a tu niña?- preguntó.
Atima lo miró esperanzada.
Entonces, el hombre metió sus grandes manos por la red y colgó el amuleto al cuello de Atima Imaoma. Y en ese gesto, agotó su bondad.
Atima Imaoma se iba para siempre.
El barco en el que la llevaron, con otros cientos de esclavos, cruzó el ancho mar hasta llegar a una tierra donde la gente compraba gente.”


Hasta aquí esta pequeña muestra de la emotiva historia que nos muestra este espejo, les toca a ustedes seguirla o no.

viernes, 3 de septiembre de 2010

CINECLUB DEL LUNES 6 DE SEPTIEMBRE: “SUCEDIÓ UNA NOCHE”


En esta segunda entrega del ciclo "Risas de antaño" reviviremos el romance entre Clark Gable y Claudette Colbert en la comedia de los años 30 "Sucedió una noche" del genial Frank Capra.

SINOPSIS
Una joven y caprichosa heredera, Ellie Andrews, se escapa del yate de su padre, quien la ha encerrado para evitar que se case con un hombre que él desaprueba, y coge un autobús rumbo a Nueva York. Uno de los pasajeros resulta ser Peter Warne, un vivaz y atractivo reportero, deseoso de una buena historia. El azar y las circunstancias unirán a Ellie y a Peter en un particular, accidentado y divertido viaje.

Primera película en obtener el Oscar en las cinco categorías principales, "Sucedió una noche", basada en un argumento extraído de la revista Cosmopolitan, fue un gran éxito de la época. Capra sabía como pocos cómo construir una película y que además gustara al público -y a la Academia de los Óscars-. Su receta era fácil: cuenta con un guión bien escrito, contrata actores con carisma y cuida el ritmo. Y la receta funciona. Sucedió una noche es una comedia divertida, con unos diálogos llenos de ingenio e ironía, rapidísimos y muy agudos que definen con acierto a unos personajes que ya de por si están bien perfilados en el guión. En ese punto es donde entran en juego los actores. La aparición de Gable sin camiseta interior resulta muy anecdótico ya que provocaría un descenso importante en la venta de camisetas en los Estados Unidos.
Esta comedia pertenece a un estilo que se puso de moda en los años 30, conocido con el nombre de screwball comedy. Una mezcla de acción, humor, amor y situaciones algo disparatadas, que entretienen al espectador desde el principio hasta el final. Con un ritmo muy dinámico "Sucedió una noche" resulta un título muy divertido y, aunque contemplado hoy en día tiene un desenlace muy previsible, debido fundamentalmente a la cantidad de "sucesoras" que ha tenido, en su momento supuso un éxito arrollador de crítica y público, ya que, si no es la primera, es seguramente una de las primeras comedias románticas de la historia del cine, redonda en todos los aspectos, y muy recomendable sin duda alguna para todos los adictos a este tipo de comedias.

La cita será, como siempre, a las 20.30 hs. con entrada libre y gratuita. Los esperamos

miércoles, 1 de septiembre de 2010

EL SILENCIO

Hemos estado en silencio estos últimos meses. Pero el silencio no es vacío, el silencio es espacio potencialmente fértil. Hemos trabajado mucho, viajamos, iniciamos talleres, empezamos a trabajar en el Hogar de Niñas Santa Teresita, inauguramos un Rincón Infantil junto con la Fundación Leer y la Fundación Banco Macro, participamos en Congresos y encuentros... pensamos y apostamos a seguir leyendo y a leer y a narrar historias, a escuchar, escucharnos y compartir.

En próximos encuentros les relataremos detalladamente todo lo que hacemos y estamos haciendo.

Hasta la próxima.

jueves, 13 de mayo de 2010

Recomendación radial


Esta vuelta queríamos recomendarles un excelente programa de radio: DONDE QUIERA QUE ESTÉS. Es de Radio Nacional, la radio pública, y se transmite en Posadas a través de LA VOZ CAPITAL en el 99.3 del dial. De lunes a viernes entre las 15 y las 17hs Alejandro Apo nos deleita con diversos cuentos, historias y reportajes. La invitada de honor, siempre presente, es la narración y el hilo conductor es el deseo de contar y escuchar historias.
Se lo recomendamos fervientemente, escúchenlo y después nos cuentan qué tal les pareció.

Un pedacito de libro para leer


Aquí estamos de vuelta, en la vorágine de la vida, entre idas y vueltas, entre cuestiones más domésticas y menos literarias. Pero siempre están ahí, esperándonos, los libros. En sus páginas duermen las palabras dejadas por otros como quien arroja una botella al mar, a la espera de ser despertadas, sacudidas, interpeladas. Palabras dormidas que desean en sus mejores sueños encontrar al lector que las recupere y que luego, también, las sueñe.
Algunos creemos que las personas estamos hechas del mismo material que nuestros sueños. Por eso los convidamos esta vez con un texto de Laura Devetach que de algún modo nos habla de eso y nos invita a la reflexión y la emoción. De su libro Diablos y Mariposas:


La Mariposa

Hace rato que Sidonia siente la inquietud. Es algo que venía burbujeando adentro, desde hacía tiempo. Ahora se le sale y escribe.

Hay una vez, esta vez, una mariposa que puso un huevo. El huevo maduró, creció la oruga que llevaba adentro y todo siguió su ritmo.
Cuando llegó el momento justo, la oruga salió y empezó a abrirse camino con un fino hilo de pasos. Anduvo y anduvo, alimentándose y dibujando el laberinto que la llevaría a la salida.

De pronto el pico de pájaro de un timbre detiene el cuento que se está escribiendo. Sidonia tiende otros hilos hacia la puerta.

La oruga siguió su trama y salió al aire. Tenía un hilo de seda con el que podía hacer más largo su laberinto. Andaba y se hamacaba. Recorrió extraños parajes hasta que encontró el lugar justo en el que pudo empezar a tejer su capullo y allí se quedó ovillada.

Sidonia regresa al cuento, sigue inquieta. Algo se le va de las manos, se le enreda. Vuelve al principio, agrega, da un rodeo, quita, cambia, rehace. Tiempo, hace falta tiempo. Punto.

Varios soles entibiaron el capullo, varios vientos lo azotaron, pero estaba muy bien sujeto, no podía perderse. La oruga había cumplido ya su vida de crisálida y buscaba la salida. Hilo a hilo se cortó el tejido y en el capullo apareció un agujerito por el que asomó y abrió las alas.
Como era tiempo de mariposas, mariposeó y se enredó en amores.

Todo transcurre y los hilos del cuento van tomando su lugar. Ya los dedos no cosquillean, pero Sidonia tiene ganas de atar cabos, por lo menos por ahora. Se está preguntando por dónde va a empezar a terminar cuando ve una mariposa que revolotea.

Después de haber amado, la mariposa salió a buscar un lugar para poner los huevos. Volvió al cuento en el que había nacido, explorando. Rozó viejos laberintos y siguió de largo, haciéndose pequeña mientras Sidonia la miraba, desde este lado de la ventana, ir haciéndose pequeña como un punto final.


¡ESPERAMOS QUE LES HAYA GUSTADO!

lunes, 26 de abril de 2010

NOS VAMOS A LA FERIA DEL LIBRO


Los días 7, 8 y 9 de mayo participaremos de las jornadas destinadas a las bibliotecas populares en la Feria del Libro en Buenos Aires. La misma es organizada por la CONABIP y nos permite a las bibliotecas realizar compras de libros con importantes descuentos. Por ello les solicitamos a nuestros socios que acerquen los títulos de los libros que deseen que adquiramos en esta oportunidad.

Esperamos sus sugerencias!!!

domingo, 4 de abril de 2010

TALLER DE LECTURA Y CINECLUB


Vuelven a la Biblioteca dos actividades tradicionales: el Taller de Lectura para Chicos y el Cineclub.

El taller se inicia el lunes 5 de abril, el horario es lunes y miércoles de 17 a 18:30hs. Está destinado a chicos de 7 a 12 años. Es gratuito y se lleva a cabo en las instalaciones de la biblioteca ¡QUE SE VENGAN LOS CHICOS!

El Cineclub dará inicio a sus proyecciones el mismo día, lunes 5 de abril. El primer ciclo está dedicado a cine Francés, auspiciado por la Embajada de Francia. La cita es los lunes a partir de las 20:30hs. También con entrada gratuita.

LOS ESPERAMOS!!!

viernes, 5 de febrero de 2010

Reinicio de actividades con muchas ganas


Regresamos de nuestras merecidas vacaciones. Y como amantes de los libros y de todo aquello que sea impreso los invitamos para arrancar bien el año con un pedacito del libro Fantasmas en el parque de María Elena Walsh.
Elegimos este texto porque nos plantea dos cuestiones fundamentales. En primer término, el lugar que ocupa la lectura y la escritura, como caras de una misma moneda, en la vida de los sujetos. Algunos leen para divertirse, para reír, para pensar, para escapar de situaciones cotidianas terribles… se lee también para imaginar un mundo más justo, más hermoso, menos cruento. Para hacer la vida más llevadera, para aprender a amar lo bello, para entender lo que nos rodea. Y quizá por razones no muy diferentes hay gente que escribe y no necesariamente para ser leído.
Y por otro lado, nos remite a una incisiva pregunta que nos venimos haciendo: ¿qué pasa con aquellas personas cuya habitación interior es oscura y austera? ¿qué pequeño mundo, pobre de experiencias y saberes les espera? La literatura nos enriquece, leer nos hace más ágiles mentalmente, nos regala preguntas cuando buscamos respuestas y nos obliga a seguir leyendo y preguntando. Nos ejercita la mente.
¿Aquellas personas que no leen? ¿Qué no han sido encontrados por un buen libro que los atrape y los interpele?


Se contemplaban claramente las estrellas desde una tierra más limpia, se veían y cazaban luciérnagas entre plantas silvestres o se encendían diminutas bengalas navideñas, pero la vida urbana borroneó esos esplendores.
Después y durante mucho tiempo una habitaba un salón interior con todas las luces encendidas: era la mente, huésped del don de la memoria.
Avanzada la edad estas luces se van apagando para dar lugar a la olvidanza. ¿Cómo era, Dios mío, cómo era?, se preguntaba Juan Ramón en un soneto. ¿Cómo se llamaba? ¿Quién fue el que dijo? ¿Cómo era el título de aquella película?
Ya sé, todas las respuestas están en internet o en la Biblioteca de Babel virtual que la reemplace, pero yo prefiero luchar con mis propias penumbras y no con las que vienen alistadas y predigeridas. Sigo remando con mis vestigios y mis papeles, tal como sigo habitando mi propio cuerpo con todos sus desfallecimientos.

Se escriben líneas como éstas, no destinadas fatalmente a lectores ni ansiosas de una posteridad que ni siquiera es segura para el planeta todo. Se anotan para mantener encendidas algunas candelas, para luchar con las penúltimas fuerzas contra la oscuridad absoluta.”

María Elena Walsh, Fantasmas en el parque

lunes, 1 de febrero de 2010

DE REGRESO


Algunos ya estamos volviendo lentamente de nuestras vacaciones. En nuestro caso hoy regresamos a nuestras tareas habituales en nuestro horario de siempre:

Lunes a viernes de 8 a 12hs. y de 16 a 20:30hs.

Y para aprovechar los últimos días de descanso les queremos recomendar un libro. Se trata de “Los Pichiciegos” Fogwill.
Rodolfo Enrique Fogwill es un escritor argentino, autor de varias novelas (Urbana, En otro orden de cosas, La experiencia sensible, Vivir afuera, Runa y Paradiso) y de poemas (Lo dado, Canción de paz y Último movimiento).
En relación a esta novela, Los Pichiciegos, fue escrita antes de la rendición en junio de 1982 y fue publicada después de la asunción del gobierno democrático con la advertencia de que se trataba de un experimento de ficción. El autor decía que “estaba escribiendo sólo acerca de mí, de la revolución, la contrarrevolución, el amor, el comercio, la democracia que sobrevendría”.
Los invitamos a leerlo no sólo porque es una suerte de bitácora de las miserias de la guerra, de cualquier guerra, sino sobre todo porque nos ayuda a pensar nuestros modos de sobrevida en este presente que nos toca vivir. Que les aproveche…

“El sabía mejor que nadie que era el final pero, como todos los Magos y los pichis que se movían cerca de los Magos, desconocía cómo y cuándo sería el final. Si alguien se hubiese preocupado y se hubiera acercado a preguntarle “¿Che… Quiquito, cuándo será el final…?”, él le habría dicho “¡Ya, ahora!”. Y al rato habría agregado: “Supongo” o “creo”.
Los dormidos seguían dormidos o despiertos en el suelo, con sueño, cocinándose al calor. No sabían cuándo iba a ser el fin ni cómo iba a ser el fin y tampoco sabían que en esos días estaban asistiendo al final. El último día, alrededor de la Pichicera, pasaban más procesiones de muchachos y oficiales disfrazados de muchachos yendo a entregarse. Algunos se apartaban de la fila para mear, otros se apartaban de la fila para hurgar entre los restos de alguna batalla o de un bombardeo, buscando un muerto para quitarle la pistola, la Uzi, o el fusil ya oxidado. Siempre con miedo, recelando con miedo hasta de los cadáveres y de los perros mansos que habían vuelto a acercarse a la zona. A veces pasaba un Harrier y les soltaba una bomba experimental. Las estarían probando para otras guerras, porque ésa, según cualquiera de las radios, estaba terminada. Venía la bomba sin silbar y cincuenta metros antes de tocar el suelo explotaba y soltaba miles de cablecitos de acero trenzado. Los cables tenían tres puntas. Habría que haber traído uno aquí. En cada punta, de unos sesenta centímetros, tenían soldada una bola de metal del tamaño del huevo de gallina. Los cables, por la explosión, salían girando locos con las bolas dando miles de vueltas en el aire, y así bajaban despacio -caían despacio-, pero eso era para confundir, porque así como eran de lentos para caer los cables, eran de rápidos en el girar y por ese girar mismo era que iban bajando lentos.
A algunos les pegaban en la nuca y morían secos del golpe. A otros les estrangulaban las piernas y se caían, para recibir después, boca arriba, la nube de gelatina quemante que también se había soltado de la bomba. A otros les agarraba el cuello, les enredaba los cables en el cuello con casco, bayoneta y todo, y en ese lugar quedaban con los ojos saltados y la cara violeta pegada contra el fusil. Al rato de caer la bomba, la cola de rendidos se volvía a formar con la mitad de los hombres y oficiales que antes. Quedaban en el suelo los cuerpos, las ropas deshechas, algunos quemados y todos con el guante derecho crispado alrededor del papelito con el contrato de rendición, como si fuera la entrada intransferible para el gran teatro de los muertos.”