domingo, 25 de agosto de 2013

CINECLUB: “IDILIO EN EL YERBAL”



Este lunes 26 de agosto se presentará "Idilio en el Yerbal" en el cineclub de la Biblioteca Popular Posadas.

Esta producción es resultado del trabajo participativo en el Taller de Video para Adultos Mayores (TVAM), mediante principios del cine de autorrepresentación, dentro de un convenio entre PAMI y Ministerio de Desarrollo Social de Misiones, desarrollado en Posadas desde Marzo de 2012 a Abril 2013.

Los roles técnicos fueron cubiertos por los coordinadores del taller, con asistencia de algunos de sus miembros. Los roles actorales fueron cubiertos en su totalidad por participantes del taller. La música especial fue compuesta por Leandro Yahni. Incluye el bolero "Tú" gentilmente cedido por su autora e intérprete, Susana Galli. La cantante Selva María aporta también con su brillante interpretación de canciones ya clásicas en el gusto popular.

La cita será, como siempre, a partir de las 20.30 hs.

LOS ESPERAMOS
 
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

viernes, 23 de agosto de 2013

COMIENZOS...

Como cada viernes otro libro cayó en nuestras manos y les convidamos con el inicio para que puedan leer un poco y les queden ganas. 



Yasunari Kawabata, escritor-novelista, fue el primer japonés en ganar el premio Nobel de Literatura en 1968. Nació en Osaka.La soledad en que pasó su infancia tras la muerte de sus seres más queridos marcó profundamente su personalidad. Un fragmento de su novela KIOTO:

Chieko descubrió las violetas florecidas en el tronco del viejo arce. “Ah. Han florecido otra vez este año”, dijo al toparse con la dulzura de la primavera.
El arce era bastante grande para un jardín tan pequeño en la ciudad; el contorno del tronco era más grande que la cintura de Chieko. Pero ese viejo árbol con su basta corteza cubierta de musgo no era la clase de cosa que debería compararse con el cuerpo inocente de una muchacha.
El tronco estaba ligeramente inclinado hacia la derecha a la altura de la cintura de Chieko, y a la altura de su cabeza se retorcía aún más. Por encima de la curva, las ramas se extendían hacia afuera, dominando el jardín, y los extremos de las ramas más largas caían hacia abajo por su propio peso.
Justo debajo de la curva mayor había dos huecos en los que crecían violetas. Cada primavera se llenaban de capullos. Desde que Chieko podía recordar, las dos violetas habían estado allí en el árbol.
La violeta superior y la inferior estaban separadas por unos treinta centímetros. “¿La violeta superior y la inferior se reúnen alguna vez? ¿Se conocen entre sí?”, se preguntaba Chieko. ¿Qué podía querer decir “las violetas se reúnen” o “se conocen”?
Cada primavera había al menos tres y a veces hasta cinco capullos en las violetas de esos diminutos huecos. Chieko se quedó mirándolas fijamente desde el corredor interior que daba al jardín, alzando la mirada desde la base del tronco del arce. A veces la conmovía la “vida” de las violetas que crecían en el árbol. Otras veces, su “soledad” le tocaba el corazón.
-Haber nacido en un lugar así y seguir viviendo allí...
Aunque los clientes que iban al negocio admiraban el espléndido arce, muy pocos reparaban en las violetas que florecían en él. El árbol se había vuelto fuerte con la edad, y el musgo que recubría el viejo tronco le confería dignidad y elegancia. Las diminutas violetas alojadas allí no llamaban la atención.
Pero las mariposas las conocían. En el mismo momento en que Chieko advirtió las violetas, varias pequeñas mariposas blancas revolotearon por el jardín cerca de las flores. Su blancura danzante centelleó contra el fondo del arce, que empezaba a abrir sus propios capullos rojos.
Las flores y las hojas de las dos violetas arrojaban una sombra leve sobre el verde nuevo del musgo que cubría el tronco.
Era un nublado y tenue día de primavera.


Poesía para compartir

Compartimos con ustedes este poema de Pablo Neruda para, usando una metáfora automovilística, ir “calentando los motores” para los encuentros de lectura de poesía a cargo de Silvia Carvallo y de Inés Skupieñ que arrancarán a mediados de septiembre.

JARDÍN DE INVIERNO

Llega el invierno. Espléndido dictado
me dan las lentas hojas
vestidas de silencio y amarillo.

Soy un libro de nieve,
una espaciosa mano, una pradera,
un círculo que espera,
pertenezco a la tierra y a su invierno.

Creció el rumor del mundo en el follaje,
ardió después el trigo constelado
por flores rojas como quemaduras,
luego llegó el otoño a establecer
la escritura del vino:
todo pasó, fue el cielo pasajero
la copa del estío,
y se apagó la nube navegante.

Yo esperé en el balcón, tan enlutado
como ayer con las yedras de mi infancia,
que la tierra extendiera
sus alas en mi amor deshabitado.

Yo supe que la rosa caería
y el hueso del durazno transitorio
volvería a dormir y a germinar:
y me embriagué con la copa del aire
hasta que todo el mar se hizo nocturno
y el arrebol se convirtió en ceniza.

La tierra vive ahora
tranquilizando su interrogatorio,
extendida la piel de su silencio.
Yo vuelvo a ser ahora
el taciturno que llegó de lejos
envuelto en lluvia fría y en campanas:
debo a la muerte pura de la tierra
la voluntad de mis germinaciones.

jueves, 15 de agosto de 2013

IMPORTANTE: SIN ROCKUMENTALES



Les queremos recordar que durante el mes de agosto se suspendieron los ROCKUMENTALES debido a problemas técnicos que surgieron en la edición de los documentales. Los organizadores nos informaron que una vez que lo solucionen retomarán el ciclo “LUGARES CON SONIDO PROPIO”

martes, 13 de agosto de 2013

Estamos en la radio: FM UNIVERSIDAD


Los invitamos a escucharnos en el micro radial de nuestra Biblioteca en el programa de Miguel Riquelme “Construcciones” en FM UNIVERSIDAD (98.7 mhz) a partir de las 16:30hs. todos los miércoles.
Para enterarse de las novedades de la Biblioteca, de los libros nuevos y más recomendaciones que solemos hacer.

CONFERENCIA “Macedonio Fernández, Presidente” a cargo de Ana M. Camblong


viernes, 9 de agosto de 2013

COMIENZOS...

Este viernes el azar hizo que cayera en nuestras manos el libro El secreto de Christine de Benjamin Black; como cada viernes le regalamos el comienzo para que ustedes, si les picó la curiosidad, sigan leyéndolo. Los está esperando en nuestra biblioteca...


Se alegró de tomar el paquebote de la tarde, pues no creía que hubiese podido afrontar una despedida matinal. En la fiesta de la noche anterior, uno de los estudiantes de Medicina había aparecido con una petaca de alcohol etílico, que mezcló con naranjas exprimidas, y ella había tomado dos vasos del brebaje. Aún tenía el interior de la boca irritado, y algo parecido al redoble de un tambor constante detrás de la frente.  Se había quedado toda la mañana en la cama, todavía resacosa, incapaz de dormir, llorando sin descanso casi, oprimiéndose con un pañuelo los labios para acallar los sollozos. Le daba miedo pensar en lo que tenía que hacer a lo largo del día, todo lo que tenía por delante. Sí, estaba asustada.
En Dun Laoghaire estuvo caminando de una punta a otra del espigón, tan agitada que no era capaz de estarse quieta. Colocó el equipaje en el camarote y volvió al muelle a esperar, tal como le indicaron. Ni siquiera sabía por qué accedió a hacer lo que se le había pedido que hiciera. Ya tenía una buena oferta de trabajo en Boston, y ahora surgía en perspectiva un dinero adicional, pero sospechaba que más bien lo hacía por miedo a la Comadrona, que le amedrentó la sola posibilidad de negarse cuando ella le pidió que llevara a la niña consigo. La Comadrona tenía un modo inconfundible de resultar mucho más intimidante cuando hablaba con voz queda. Veamos, Brenda, le había dicho, mirándola con los ojos saltones: Quiero que te lo pienses muy despacio, porque es una enorme responsabilidad. Todo le había resultado extraño, la sensación de náusea en la boca del estómago, la quemazón del alcohol en la boca y el hecho de no ir vestida con su habitual uniforme de enfermera, sino con un dos piezas de lana rosa que había comprado ex profeso para el viaje: un traje pensado especialmente para viajar, como si fuera a casarse, cuando en lugar de una luna de miel iba a tener que ocuparse de la niña, sin que hubiera ni asomo de marido. Eres una buena chica, Brenda, le había dicho la Comadrona con una sonrisilla aún peor que sus miradas. Que Dios te acompañe. E iba a necesitar, y mucho, de Su compañía, pensó melancólicamente: le quedaba la noche en el barco, y al día siguiente el viaje en tren a Southampton, y otros cinco días en alta mar, y ¿después? Nunca había salido del país, salvo una sola vez, cuando era pequeña y su padre se llevó a la familia a pasar el día en la isla de Man.
Un coche negro y elegante avanzaba hacia el barco entre la muchedumbre que formaban los pasajeros. Se detuvo cuando aún  se hallaba a diez metros de ella, y salio una mujer por la portezuela del copiloto con una bolsa de lona en la mano y un bulto envuelto con una manta en el hueco del brazo contrario. No era joven, rondaría tal vez los sesenta, pero iba vestida como si tuviera la mitad, con un traje gris de falda ceñida hasta la pantorrilla, ajustada a la cintura, una cierta barriga por debajo del cinturón y un sombrerito con velo azul que le cubría la nariz. Echó a caminar sobre las losas con pasos desiguales por culpa de los zapatos de tacón, los labios pintados y fruncidos en una sonrisa. Tenía los ojos pequeños, negros, incisivos.
-¿Señorita Ruttledge?- le dijo- Me llamo Moran- su acento impostado era tan falso como todo en ella. Le entregó la bolsa- Ahí están las cosas de la niña, con sus papeles. Entrégueselos al sobrecargo cuando embarque en Southampton, él está al corriente de quién es usted- examinó a Brenda más a fondo, con los ojillos entornado- ¿Se encuentra usted bien? La noto un tanto paliducha.

Si quieren saber qué pasa, si le da a la niña o no, o si le da un paquete... ¡vengan a leer el libro!


RINCÓN INFANTIL EN LA PLAZA ESTE SABADO

Este sábado 10/08 de 17 a 19hs nuestro Rincón Infantil sale de paseo y se va a la plaza San Martín para leer y mirar unos buenos libros, pasarla bien, contar y escuchar historias de todo tipo y combatir este frío atípico.



LOS ESPERAMOS.

Cine Latinoamericano en el CINECLUB




Luego del éxito rotundo de 7 CAJAS, este lunes 12 de agosto se presenta la película colombiana SANANDRESITO en el cineclub de la Biblioteca Popular Posadas. Este policial con toques de humor latinoamericano está ambientado en el popular mercado SANANDRESITO de Bogotá, donde un policia deberá hacer uso de toda su astucia para resolver un crimen en el que se ve envuelto.

La cita será, como siempre, a partir de las 20.30 hs

Los esperamos!!!
 
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

miércoles, 7 de agosto de 2013

¡VUELVEN LOS ROCKUMENTALES!

Para todos aquellos que estaban esperando con ansiedad el regreso de los Rockumentales les avisamos ¡que este jueves 8 de agosto vuelven! Y lo hacen con un nuevo ciclo “Lugares con sonido propio”.
En esta primer entrega Diego López y Juan Ignacio Pérez Campo nos ofrecerán un recorrido por la ciudad de Manchester en el rockumental “Factory Manchester from joy division to happy mondays”.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

viernes, 2 de agosto de 2013

COMIENZOS...

Otro viernes, otro comienzo... esta vuelta cayó en nuestras manos el libro Señores niños de Daniel Pennac. Veamos qué tiene para ofrecernos...
I. El Tema
                La imaginación no es la mentira.

-La imaginación no es la mentira.
Crastaing lo aullaba sin levantar la voz.
-¡La imaginación no es la mentira!
Su cartera vomitaba nuestros deberes sobre su mesa.
-¿Lo hacen adrede?
Nadie lo hacía adrede, habría sido necesario estar majara para hacerlo adrede.
-¿Cuántas veces tendré que repetírselo?
Treinta años más tarde, seguía repitiéndolo:
-¡La imaginación no es la mentira!
Durante esos treinta años el ganado se había renovado treinta veces, algunos alumnos eran los hijos de sus primeros alumnos (los nietos estaban en prensa), pero la fórmula de Crastaing, por su parte, no había cambiado:
-¡La imaginación no es la mentira!
Y Crastaing había envejecido. No lo que se llama envejecer, no ese derrumbarse de la carne en torno a un pesar de juventud, ni esa calcificación del corazón en nombre del realismo. No ese tipo de envejecimiento. Seguía siendo él mismo, sencillamente, sin edad, desde el principio. Tal vez fuese eso lo que acojonaba a las generaciones: Crastaing procedía de la eternidad.
-¿Qué edad dirías que tiene?
Buena pregunta. ¿Qué edad podía tener aquel profe inoxidable que transformaba, desde siempre, a sus alumnos en estatuas de sal? No se le veía entrar en clase. Le aguardaban, no había llegado aún. Levantaban la cabeza y solo le veían a él: el mismo traje desde siempre, la misma mancha violeta bajo la pinza del bolígrafo, el mismo esparadrapo en la patilla derecha de sus gafas... y tan pálido que solo veían sus rasgos: un contorno de caricatura. 
-¡La imaginación no es la mentira!
¡Oh! aquella voz de tiza...
Su vieja cartera soltó un chorro de deberes sobre la mesa.
-¿Lo hacen adrede?
Esta vez, como todas las demás, eligió un deber al azar.
-¡Señorita Fontange!
¡Qué alivio el de todos al oír el nombre de otro! Y la agonía de Isabelle Fontagne cuando estalló su nombre...
-Sí, usted, Fontange...
Siempre me he preguntado cómo un pedagogo de edad madura podía llamar por su apellido a un pequeño mastuerzo de doce años y tres meses cuyos pies tienen aún el peso de la infancia... En serio, intentemos imaginarlo: una mujer o un hombre hechos y derechos despiertan cada mañana, se cepillan los dientes de encías encogidas, comprueban la caída de un seno, la flacidez de una papada, abren una carta de Hacienda, sienten una punzada de niño incomprendido ante la jeringoza conminatoria de la Administración, dejan la respuesta para mañana, toman su cartera de profe, se zambullen en el metro con un resto de tostada en la boca y, media hora más tarde, miran de arriba abajo a una chiquilla de doce años y tres meses:
-La estoy escuchando, Fontange.
Levantando la hoja con la punta de los dedos, como si fuera un resto de bayeta.
-La estoy escuchando: ¿qué significa esa historia de abuela de alquiler cuyo bebé se convierte en la hermana de su hija, que se convierte a su vez en la madre de su madre?
Nadie se ríe.
-La estoy escuchando, Fontange, pero no la oigo.
Por fin, la chiquilla balbucea:
-Estaba en el periódico...
Precisamente lo que no debía decir. (Pero ¿qué debía decir?)
-¡Ah, caramba! Cuando les pido que imaginen la familia ideal, ¿copia usted de los periódicos?
“Imaginen la familia ideal” era el tema del trabajo, sí. Que los alumnos recordaran, Crastaing siempre había puesto temas sobre la familia o la infancia. Una de esas manías de profesor  que se convierten en leyenda.
-Los periódicos, Fontange...
Y estalló la cólera:
-¡La verdad no está en los periódicos! ¡La verdad no está en su aparato de televisión! ¡La verdad no está ni siquiera en lo que se dice a su alrededor!
La enseñanza remachada, el clavo pedagógico.
-La verdad no procede de parte alguna, la verdad nunca será distribuida en sus buzones...
Con aquella voz de tiza que hace chirriar los oídos.
-¡La verdad no es un débito! ¡La verdad es una conquista, siempre!


Si se quedaron con ganas de más, vengan a la Biblioteca a seguir leyendo... ¡los esperamos!

El éxito paraguayo "7 cajas" en el cineclub de la Biblioteca

Los invitamos a disfrutar este lunes 5 de agosto de la taquillera "7 cajas".






Sinopsis:
Es un viernes con 40 grados en la ciudad de Asunción. Víctor, un carretillero de 17 años, sueña con ser famoso absorto en la tele de un puesto de electrodomésticos en pleno Mercado 4. El mundo del Mercado es hostil, competitivo y hay miles como él esperando llevar cosas. Víctor entiende que necesita moverse para conseguir algo de plata ese día. Recibe entonces una propuesta algo inusual, transportar 7 cajas de las cuales desconoce su contenido, a cambio de la mitad rasgada de un billete de 100 dólares. La otra mitad se le entregará cuando termine el trabajo. Víctor, que jamás vio un billete de ese valor, no tiene idea de cuantos guaraníes significa. Pero sabe muy bien, que no tiene derecho a preguntar. Es más grande su necesidad que su curiosidad.
Cruzar las 8 manzanas que cubre el Mercado parecía fácil, pero las cosas se complican en el trayecto: le roban una caja, pierde el celular con el que se comunicaba con su contratista y la policía rodea el lugar buscando algo que él ignora por completo. A esto se le suma un grupo de carretilleros que están dispuestos a escoltar también las cajas. Algo hay en ellas que genera una verdadera persecución de carretillas en los pasillos más recónditos y lúgubres del Mercado.
Sin saberlo, Víctor y sus perseguidores se irán involucrando en un crimen del que desconocen todo: la causa, la víctima y el victimario. Todos son cómplices, porque la necesidad los obliga a correr, a gritar, a callar, o simplemente a hacerse el "ñembotavy".

La cita será, como sienpre, a partir de las 20.30 hs con entrada libre y gratuita.

LOS ESPERAMOS.