martes, 22 de febrero de 2011

CINE PARA TODA LA FAMILIA: Donde viven los monstruos


Este viernes 25 de febrero es el último encuentro de nuestro ciclo de cine infantil. En esa oportunidad nos despediremos con la película Donde viven los monstruos.

La película nos cuenta la historia de Max, un niño incomprendido y rebelde cuya mayor fantasía es ser un monstruo que aterrorice a cualquiera. Una noche, después de hacer maldades y travesuras en su casa, es castigado en su habitación, donde un bosque empieza a crecer. De este bosque, después de caminar un tiempo, nace una costa en donde se encuentra un bote con su nombre, que decide tomar para navegar. Después de hacerlo durante un tiempo indefinido, llega al lugar donde viven los monstruos, a los que cautiva. Será nombrado rey de todos los monstruos por ser el «más temible de todos ellos». Después de un tiempo de vivir en este lugar y disfrutar de la compañía de las bestias, decide emprender su regreso a casa. Allí, todos viven felices.

LOS ESPERAMOS A LAS 18HS. en el Auditorio de nuestra biblioteca.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

TALLER DE LECTURA PARA CHICOS


Como todos los años,los invitamos a participar de nuestro taller de lectura para chicos a partir de los 7 años. Este año se inciarán las actividades el lunes 14 de marzo.
Los horarios son:
LUNES Y MIÉRCOLES DE 17 a 18:30HS

Dicha actividad es gratuita y los chicos no tienen que traer ningún material en particular, sólo las ganas leer y escuchar buenas historias y compartir con otros chicos cosas nuevas para contar.

Informes e inscripción Córdoba 2069 (entre San Lorenzo y Ayacucho) o al tel. (03752) 429365 de 8 a 12hs. y de 16 a 20:30hs

LOS ESPERAMOS!!!

miércoles, 9 de febrero de 2011

CINE PARA TODA LA FAMILIA: CORALINE Y LA PUERTA SECRETA


Continuando con el ciclo de cine familiar el viernes 11 de febrero a las 18hs. los esperamos para disfrutar juntos:

Coraline y la puerta secreta. Dir. Henry Selick (2009). EEUU.

Coraline es una niña que un día ella descubre que detrás de una pared en su casa, hay una puerta secreta hacia otro mundo, con otra madre y otro padre, una versión mejor de su vida. Pero cuando su maravillosa aventura empieza a tornarse peligrosa, su madre intentará mantenerla a su lado para siempre. Coraline entonces deberá recurrir a su determinación y coraje y con la ayuda de varios amigos tratar de regresar a casa.

LOS ESPERAMOS en nuestras instalaciones en Córdoba 2069 (entre Ayacucho y San Lorenzo).
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA.

LA VIDA SIGUE...


En estos días pasados hemos tenidos dos pérdidas importantes para nuestra biblioteca. Falleció la madre de una de nuestras bibliotecarias y un miembro activo de nuestra Comisión Directiva. Esto nos ha sacudido, nos ha entristecido, porque la muerte duele, porque duele la ausencia del otro. Y por eso queremos compartir con ustedes un fragmento de un cuento de Sandra Comino, de su libro “Pueblo de mala muerte”, para estar juntos y para seguir adelante.

Una de las costumbres más enraizadas y sistemáticas que mi familia transmite de generación en generación -y que conserva intacta con mucho orgullo- fue, es y será llevar a los niños, desde muy niños, a cuanto velorio haya en el campo: un poco para provocar un acostumbramiento a recibir dolor y otro poco porque allí es el único lugar donde la gente se abraza mucho.
Tanto mamá como papá desearon que mi hermano y yo admitiéramos el padecimiento y al mismo tiempo tuviéramos afecto.
Hombres y mujeres; niños y ancianos; cuñadas y vecinas, se fundían en una causa común, como si el llanto los hermanara y dejaban de lado, aunque más no fuera por un rato, las críticas destructivas.
Así fue que cuando murió el tío Hilario, mamá y papá fueron los primeros en llegar con nosotros al velorio, para que acompañáramos a Martita y a su madre, mi tía Marta, en el transcurso de semejante suplicio.
(...) Tío Hilario había tenido un cariño muy especial por mí porque yo era su ahíjada, por eso tuve que enviar una cruz con flores rojas con una tarjeta con mi nombre solamente. Y qué fuerte impresión que me causaba ver el dibujo de esas letras adentro de un cajón de muerto, desprovisto de toda compañía. Y más terror aún cuando pensaba qeu la cruz pasaría el resto de las noches encajonada en el cementerio.
Me había pasado algo similar cuando murió mi madrina y me hicieron colocarle un corazón de claveles blancos en el pecho. Y bien que tardé meses en olvidarme, porque cada vez que mi mamá apagaba la luz, venía a mi encuentro la imagen de aquel rostro en el cajón y los claveles blancos. Mejor hubiera sido tener una madrina que no se muriera, pensaba yo, pero eso no se podía elegir ni prever porque morirse es imprevisible.
-No somos nada- dijo mamá.
-Cuando te toca te toca- exclamó un vecino.
Y yo tuve miedo de que me tocara.




Esperamos que les guste este pedacito de cuento y que puedan, al igual que nosotros, hacer una pequeña pausa en el trajín cotidiano para pensar qué hacemos cada uno con el tiempo que nos toca, cómo lo usamos, como compartimos la vida con nuestro entorno, amigos y afectos.