lunes, 24 de noviembre de 2008

EL JARDIN DE LAS DELICIAS de Noviembre



Antes de que termine noviembre los invitamos a pasar por el hall de entrada de la Biblioteca para disfrutar de nuestra revista mural “El Jardín de las Delicias” correspondiente a este mes.

En esta oportunidad hemos dedicado la sección El Nombre de la Cosa a una escritora argentina: SILVINA OCAMPO. Para ello seleccionamos fragmentos de algunos de sus cuentos y poemas, esperando que esto les despierte las ganas de leer la totalidad de su obra.

Léanla y luego nos cuenta qué les pareció. Ahora les convidamos con un cuento breve de ella.


Sucedió lentamente pero lo advertí de modo subrepticio. A veces observamos extraños signos en la naturaleza, pero con tanta distracción que no le asignamos ningún valor. Las hormigas trataban de abandonar la ciudad. Los infinitos caminos en zigzag que formaban se dirigían hacia fuera de la ciudad, y ninguno hacia adentro. Con otros insectos sucedía algo similar aunque menos evidente. Las arañas habían abandonado sus telarañas, las orugas las hojas, dejando largos regueros de baba. Al principio la ausencia de insectos debió alegrar a la gente por insólito que les pareciera. “Al fin nos vemos libres de estas plagas”, exclamaban.
Los pájaros, a pesar de la estación (era verano), empezaron a emigrar en grandes bandadas que oscurecían el sol. Algunos pájaros cautivos rompieron los barrotes de las jaulas para emprender vuelo y evadirse, otros cayeron muertos, heridos por el esfuerzo.
Cuando fue el turno de los gatos, me sobrecogí. Se alejaban en fila india, manteniendo la misma distancia el uno del otro; se hubiera dicho que era cuestión de vida o de muerte observar la exacta medida que los unía o que los alejaba. A la distancia pude verlos alineados como las cuentas de un rosario. Cuando fue el turno de los perros, cuya huida resultó bastante desorganizada, me dio risa, una risa nerviosa: grupos de ocho, de nueve, de diferentes razas y tamaños, corrían carreras desenfrenadas hasta llegar a una meta para buscar otra inmediatamente con igual o mayor frenesí. Muchos caballos de tiro o de silla rompieron a patadas las caballerizas para abalanzarse en dirección a las montañas; los que pastaban sueltos ganaron rápidamente los valles. Se oían sus fugas con ruido de tormenta. Al estrellarse contra las piedras murieron algunos padrillos. Aun las vacas con terneros al pie parecían ágiles. Los toros, casi mitológicos, como si un dios los llamara, se precipitaban. Los peces saltaban. Las limpias orillas del río, donde brillaba la arena dorada, plagas de pescados, olían a podredumbre.
-Algo horrible va a suceder en esta ciudad- yo repetía. Los niños, tan apegados a sus padres y a sus casas, fueron los últimos en huir. Muy precavidos, dentro de pañuelos llevaron alimentos. Algunos escalaron las más altas montañas y bajaron a los valles de manzanos donde, junto a los arroyos, se guarecían del calor, felices, mientras las madres enloquecidas rezaban para que volvieran, gastaban dinero en cirios y esperanza en promesas y sacrificios.
Yo atribuía todo esto a mi estado febril, pero secretamente exclamaba: “A esta gente el alma se le pasea por el cuerpo”.
Cuando me enviaron en busca de los niños acepté con gusto la misión. Helicópteros y automóviles, dedicados a la propaganda y al salvataje, fueron puestos a mis órdenes con sus conductores. Me alejé, presintiendo que me despedía de mi ciudad para siempre. Sobre las azoteas de las casas, las ropas tendidas parecían personas y las verdaderas personas ropas tendidas; les dije adiós. Dije adiós al vestido azul de Filomena, al corpiño de Carmen, a la camisa a rayas de Damián, a la salida de baño de Fermina.
Una hora después la ciudad entera ardía bajo las llamas y nadie allá adentro se salvó. Pero los niños que habían huido leyeron esta noticia en los diarios y los que no sabían leer la repetían de memoria, por haberla oído leer a las personas mayores.


“Éxodo”, del libro Las invitadas (1961)

jueves, 6 de noviembre de 2008

CINE Y CHARLA SOBRE HORACIO QUIROGA




Este viernes 7 de noviembre, a las 18 horas, en las instalaciones del Auditórium del primer piso de la Biblioteca Popular Posadas se desarrollará la proyección de un video y charla sobre la vida y obra de Horacio Quiroga con la presencia del magister Rubén Zamboni quien participó en su producción en carácter de ayudante de dirección.

El audiovisual formó parte del primer capítulo del ciclo "Horacio Quiroga, entre personas y personajes" que, bajo la dirección del cineasta Eduardo Mignogna produjera el Sistema Provincial de Teleducación y Desarrollo (SiPTeD) hacia 1987.

En la oportunidad, Zamboni comentará aspectos pertinentes a la producción de dicho material que fue tratado con un lenguaje cinematográfico y que contó con la actuación de primeras figuras del cine nacional, como Víctor Laplace, Federico Luppi y Susú Pecoraro, entre otros.

El ciclo se rodó en distintos lugares de la provincia durante más de dos meses y fue exhibido tanto en la televisión nacional como internacional, habiendo obtenido distintos galardones.

Rubén Zamboni es comunicador social, docente de la Universidad Nacional de Misiones, y durante varios años integró el equipo de producción del SiPTeD en donde dirigió numerosos programas y documentales.

LOS ESPERAMOS!!!

miércoles, 5 de noviembre de 2008

FINALIZÓ NUESTRO TALLER DE LECTURA PARA CHICOS DE ESTE AÑO


Este dibujo fue realizado por Tamara Baez para ilustrar el cuento “La estrella gato” de Gianni Rodari.


El miércoles 29 de octubre terminamos las actividades del taller de lectura para chicos de este año que estuvieron a cargo, como siempre, de Mariela Verbes y Laura Abián. Realizamos una pequeña fiesta con todos los chicos y nos despedimos hasta el año que viene.

Durante este segundo ciclo del año 2008 compartimos un montón de lectura, de juegos, de ideas. Nos divertimos, jugamos, nos peleamos, nos contamos un montón de cosas, dibujamos y pintamos, inventamos cuentos y canciones. Y esperamos seguir haciéndolo el año que viene.

Haciendo una breve reseña de este segundo ciclo leímos juntos, en voz alta, en silencio, tirados en el suelo, sentados en las sillas. Lo importante es que leímos, sin importar cómo.
Algunos de los textos que leímos:

Dailan Kifki (capítulo 1) de María Elena Walsh
Las medias de los flamencos de Horacio Quiroga
Antología de adivinanzas de Silvia Schujer
Un elefante ocupa mucho espacio de Elsa Bornemann
Cuento de amor y amistad de Luis M. Pescetti
La estrella gato y El perro que no sabía ladrar de Gianni Rodari
Algunos poemas del libro Las cosas que odio y otras exageraciones de Ana M. Shua
Cap. 2 de Pinocho de Carlo Collodi
Caperucita Roja de Charles Perrault
Caperucita Roja y el Lobo de Roald Dahl (en Cuentos en verso para niños perversos)
Pobre Lobo de Ema Wolf y Cintia Scoch y el Lobo de Ricardo Mariño
Canciones de Luis M. Pescetti
El rey Anatol y su anillo deslumbrante de Patricia Suárez
El señor escondido de Luis M. Pescetti
Leyendas urbanas de Nicolás Schuff
Una breve selección de “Seres sobrenaturales de la cultura popular argentina” de Adolfo Columbres
Capítulo 1 de Matilda de Roald Dahl


Y siempre lo hicimos con total libertad dejando de lado nuestros prejuicios de adultos, probando y buscando libros y textos que nos cautiven y nos atrapen, que nos den miedo o risa, que nos generen dudas e incertidumbres pero siempre buscamos cosas que les interesaran a ellos. A los chicos.

Esperamos que durante las vacaciones tanto los chicos como los papis aprovechen a venir a la biblioteca a leer o sacar algún libro. Y que los grandes saquen ganas y tiempo para leerles a los chicos, para dedicarles un momento y obsequiarles ese regalo tan preciado que es un cuento.

¡HASTA EL AÑO QUE VIENE!

lunes, 3 de noviembre de 2008

Recomendamos un libro para los más chiquitos


El libro en cuestión es “NARIZ DE HIGO” de Roberta Iannamico e ilustrado por Bianki.

¿Quién no tuvo de chico un tío gordo que lo visitaba y le hacía bromas y juegos del tipo “te saqué la nariz”?.
La niña de este breve cuento para los más chiquitos se pregunta si su nariz volverá a su lugar, mientras se prueba otras narices.
El hermoso texto de Roberta Iannamico es acompañado por unas ilustraciones coloridas de Bianki que hacen justicia a la poética propuesta.
Es un libro ideal para que un adulto se lo lea a los chicos pero también permite que los chicos solos recorran las hojas mirando las ilustraciones.

Léanlo, pruébense narices y después nos cuentan!!!

RECOMENDACIÓN: “Rey Secreto” de Pablo de Santis


Les recomendamos un libro que pueden encontrar en nuestra biblioteca: “Rey Secreto” de Pablo de Santis. Encontrarán en él una galería de textos breves ejecutados con precisión y belleza. Cada uno de ellos es una hermosa y rara joya, una pieza única en ese extraño museo que nos propone recorrer el autor. Las ilustraciones, que acentúan ese aire nostálgico de raros hallazgos del pasado, son autoría de Max Cachimba.

El libro está destinado a jóvenes pero desde ya es altamente recomendable para CUALQUIERA. De más está decir que puede ser compartido entre padres e hijos.
Les convidamos con este breve texto que da nombre al libro. Esperamos que les guste y les den ganas para seguir leyendo. Después nos cuentan.


REY SECRETO

En la ciudad hay un rey secreto. Nadie –excepto los guardianes- saben quién es. Ni él mismo lo sabe. Puede ser un barrendero, un abogado criminalista, el jefe de estación de ferrocarril.
Sus decisiones mínimas son consideradas decisiones de estado. Sus palabras casuales se convierten en sentencias. Sin saberlo, ordena castigos y ejecuciones.
Imaginemos: enciende un fósforo y ordena un incendio. Acaricia un gato y es liberado un prisionero. Tira una piedra y derrumban una torre. Pero son ejemplos que imaginamos sin certeza alguna. Quizás no hay ninguna relación entre sus actos casuales y sus consecuencias: enciende un fósforo y derrumban una torre.
Cada siete años la conspiración triunfa y el rey es asesinado. Entonces se elige al azar otro rey cualquiera: un médico, un equilibrista, un nombre raro en la guía telefónica, alguien que pasa, el que escribe esto, el que lee esta página.