miércoles, 30 de abril de 2008

Pasó el DÍA DEL ANIMAL


En el hall de entrada de nuestra biblioteca está ubicada nuestra cartelera/revista mural “El Jardín de las Delicias”, esta vuelta está completamente dedicada a los animales para que podamos pensar un poco nuestra relación con ellos y, quizá, para reconocernos.

Incluímos este breve relato de Ema Wolf publicado en El libro de los prodigios y los invitamos a leerlo ahora:


Los tigres escritos

Hay unos pocos tigres en el mundo que tienen la cabeza escrita.
Las rayas que les cruzan la frente, como pinceladas negras, se relacionan con los caracteres de la escritura china, de modo que la cabeza del tigre puede leerse. Algo dice en el tigre.
No aparece con frecuencia un ejemplar de ésos, apenas uno en muchos años, cada vez menos, ya que al haber menos tigres de todas clases también hay menos de los escritos.
En la antigua Mesopotamia se creía que los pájaros eran animales sagrados porque las huellas que dejaban sobre la arcilla blanda les revelaban fragmentos del pensamiento de los dioses. Algo parecido ocurría en China con estos tigres: se consideraban animales dignos de veneración, portadores de un mensaje secreto del más alto valor, grave y esencial.
El mensaje contenía el extracto de un conocimiento oculto de orden superior que abarcaba lo terrenal y lo divino, pilar de todas las verdades, el mensaje de los mensajes, el perfecto. El día en que fuera comprendido, nada iba a ser igual en el imperio. Siglos atrás, ya algunos decían leer el futuro en las marcas de los caparazones de las tortugas, pero no eran más que adivinos comunes ocupados en pronósticos domésticos de poco alcance, como la caída de la lluvia o el éxito de la cosecha. La cabeza del tigre representaba mucho más que eso.
Descifrarla era una tarea de dificultad extraordinaria.
Los emperadores la encomendaban a un puñado de sabios, de los pocos que entonces podían aventurarse en los enigmáticos pasadizos de la escritura china, siempre inabarcable y plagada de ambigüedades, contradictoria, perfectamente capaz de afirmar algo y desmentirlo al mismo tiempo, de confundir al lector con triples y cuádruples sentidos.
Mientras tanto, el tigre permanecía cautivo en una jaula regia viviendo a cuerpo de tigre en uno de los pabellones del palacio. Cada mañana los sabios se instalaban al lado de la jaula, consagraban su esfuerzo a Wen Chan, el dios de todo lo escrito y de los papeleros, y pasaban el día entero mirando la cabeza del tigre. El tigre miraba a los sabios y bostezaba.
Este ejercicio podía extenderse a lo largo de una vida entera, que podía ser la de los sabios, la del emperador o la del tigre. Para cosas como ésta los chinos desconocen el apuro.
El desciframiento del tigre era algo que debía ocurrir con seguridad alguna vez, pero era una vez sin fecha. Antes de morir —es decir antes de atravesar las puertas del Divino Jardín Celestial— desde su cama de jade —el jade es jabonoso— el emperador preguntaba a los sabios si habían comprendido el mensaje. Le contestaban que no. Moría satisfecho, sin embargo: eso sería considerado una prueba de que había sido paciente en su reinado.
De modo que el ejercicio se extendía en el tiempo, pero no se completaba. De hecho, nunca se supo que un tigre hubiera sido descifrado. Lo que de ninguna manera significaba un fracaso sino apenas una demora, prueba excluyente de la enorme dificultad de la misión.
El último emperador de la remota dinastía Sung tuvo su tigre escrito.
Se cuenta que una primavera marchó con un pequeño ejército a la provincia de Leao-tong y que allí, precedido por el estrépito de cientos de trompetas y atabales, llevó a cabo una cacería memorable en la que se mataron mil ciervos, cientos de osos y de jabalíes, y noventa tigres comunes. En esa cacería la fortuna también premió al joven emperador con un tigre escrito, que fue sorprendido en su guarida de cañas y conducido con mucho cuidado al palacio.
Seis sabios se ocuparon de la lectura.
Los seis vivían largamente a cuerpo de sabio sin otra tarea que la de observar las famosas rayas y pensar. Por la mañana observaban la cabeza del tigre desde todos los ángulos posibles, aprovechando la luz más límpida. Trazaban pictogramas en tinta sobre papel de arroz, mordían preocupados el cabo del pincel y vuelta a pensar. A veces el emperador y su séquito, músicos incluidos, los honraban con una visita. Fuera de eso, los únicos que perturbaban el trabajo de los sabios eran los sirvientes que les traían la comida y los limpiadores de jaulas.
Una vez al año los seis celebraban consejo para intercambiar impresiones, hipótesis. Razonaban hasta que les sudaban las sienes y los párpados se les volvían de plomo. Avances y retrocesos se producían con idéntica lentitud. Tenían miedo de precipitarse, dar un paso en falso imperdonable, desbaratar por ligereza o chambonada, la importancia del mensaje.
En cierta ocasión uno de ellos estuvo a punto de emitir algo.
El esfuerzo le trajo fiebre. La inminencia de la traducción provocó mucha ansiedad en el emperador y en la corte. Los honorables, muy altos dignatarios perdieron el sueño. La vez había llegado, se dijo. A último momento el sabio desistió de hablar. Por lo visto nuevas reflexiones lo habían puesto a salvo de cometer un error grueso. La tranquilidad se acomodó otra vez en el ánimo de todos, enroscada como un gato.
Hasta que ocurrió un hecho impensado, insignificante de cualquier modo que se lo mire.
Un jovencito recién llegado al palacio, el último de los sirvientes menores, entró una tarde por casualidad, correteando, al pabellón de la jaula. Se detuvo delante del tigre, miró con atención las rayas de la frente y soltó una carcajada estrepitosa. Durante un minuto largo no paró de reírse, doblado en dos, agarrándose la panza. Después siguió de largo, meneando la cabeza, hasta que la risa y él se perdieron por los pasillos.
El emperador lo supo. Como no hizo preguntas, nadie más las hizo. A los sabios los despidieron de manera discreta y definitiva.

lunes, 28 de abril de 2008

Servicios para personas ciegas o deficientes visuales

Las Bibliotecas Populares de Argentina disponen de un servicio específico que permite que los ciegos y deficientes visuales puedan acceder a la documentación escrita en distintos soportes:

  • Letra impresa en tinta o formato convencional
  • Soporte informático
  • Escritura en Braille
  • Audiolibro

Para ello la Biblioteca cuenta con una computadora con impresora y software específico (libros hablados), reproductor de cassetes (Telex Narrator) y una Telelupa Magnilink.

Los esperamos.

domingo, 27 de abril de 2008

Cine por el Genocidio Armenio

Este lunes 28, en cercanías de la fecha que recuerda un año más del genocidio armenio, el Cineclub de la Biblioteca Popular Posadas presenta "El Destino de Nunik".

Esta película narra el genocidio de los armenios a través de la historia de una familia que vive en Armenia y que, a la espera de la llegada de unos parientes que se han instalado en Italia, restauran La Casa de las Alondras casa para acogerles. Desgraciadamente, la Primera Guerra Mundial va a impedir que esta familia se reúna de nuevo. Además, verán como sus familiares lejanos se verán implicados en el genocidio armenio a manos de los turcos.
Los hermanos Paolo y Vittorio Taviani se han convertido, con esta película en los primeros realizadores extranjeros en narrar una película sobre la historia del genocidio que sufrió el pueblo armenio a manos de los turcos a principios del siglo XX.
En ella intervienen las españolas Paz Vega y Ángela Molina y los italianos Nicolò Diana y Alessandro Preziosi, destacados en un reparto internacional de alto nivel.
A propósito de "El Destino de Nunik" dijeron los directores: Esta película nuestra nace de un sentido de culpa. Hace tres años, casi por casualidad, descubrimos la tragedia armenia… sabíamos, creíamos saber… una masacre de hombres, mujeres, niños en 1915 en nombre de la "grande Turquía". Decenios han pasado desde entonces, el pueblo armenio espera aún justicia y nosotros – como millones de otros –ignorábamos todo esto. Desde hace tiempo sentíamos la necesidad de acercarnos con nuestro cine a la tragedia más sombría de nuestros tiempos: las masacres entre pueblos hermanos, entre etnias que conviven, aquí, en Serbia, en Kosovo, en tierras divididas de nosotros sólo por un trazo de mar, y en África, en Asia. La ocasión fue la lectura del bello libro de Antonia Arslan "El Destino de Nunik", una novela particular, algo como una indirecta autobiografía. Antonia es italiana de origen armenio, y en el libro ha narrado el holocausto de su familia. Novela, documento. Para nosotros dos ha marcado el encuentro entre los eventos del pasado y de nuestro presente.

Los organizadores prometen un interesante debate con el público al finalizar la proyección contando con la presencia de las autoridades de la Comunidad Armenia de Misiones.
La semana entrante comenzaremos con un ciclo destinado a hacernos reflexionar sobre las violencias de género y contra los más pequeños. La cita es a las 20.30 hs. en el Auditórium del primer piso de la Biblioteca, con entrada libre y gratuita. Los esperamos.

jueves, 24 de abril de 2008

Talleres de Lectura para chicos


Los talleres de lectura para chicos de 7 a 12 años se desarrollan los días lunes y miércoles de 17 a 18:30hs en nuestra biblioteca (Córdoba 218). En ellos primordialmente leemos, compartimos libros, jugamos, dibujamos, escribimos y realizamos otras actividades. Pero fundamentalmente está sostenido por LA LECTURA.

Son de carácter gratuito y los chicos sólo tienen que traer las ganas de compartir y leer.

Los esperamos.

miércoles, 23 de abril de 2008

Algo para compartir y pensar sobre libros

“(...) entre más violento e insensato es el contexto, más vital resulta mantener espacios de respiro, de ensueño, de pensamiento, de humanidad. Espacios en los cuales rehacerse, en los cuales mantener la propia dignidad. Nuestras vidas, nuestra inteligencia sólo se sostienen gracias a esos pasos de distancia, a esos gestos de apartamiento.
El mundo sólo es habitable si se crean espacios que permitan movimiento, retirada, distanciamiento, reposo, una libertad de ir y venir, pasajes, relaciones insólitas. Espacios abiertos hacia otra cosa, relatos de otro lugar, rostros desconocidos, leyendas o ciencias. Un libro es simplemente eso.”

Petit Michèle, Pero ¿qué buscan nuestros niños en sus libros?, Lecturas sobre lecturas/2, FCE, Bs. As., 2005

La Biblioteca Popular Posadas

La Biblioteca está ubicada en la ciudad de Posadas (Misiones, Argentina), en la calle Córdoba 218.
Fue fundada el 1 de diciembre de 1913 y entre sus fundadores podemos nombrar a León Nabulet y al escritor Macedonio Fernández. Desde entonces brinda diversos servicios a la comunidad posadeña.
Actualmente cuenta con 45 mil volúmenes en su fondo bibliográfico y es visitada por 150 personas diariamente. Sus puertas están abiertas de lunes a viernes de 8 a 12hs y de 16 a 20:30hs, y los días sábados de 8 a 12hs.
Entre las actividades que realiza la institución se llevan a cabo regularmente talleres de lectura para chicos de 7 a 12 años y para adultos, Ciclos de Cine y Charlas y Conferencias. También posee una revista mural, “El jardín de las delicias”, que se encuentra ubicada en el hall de entrada y se cambia mensualmente.
En el año 2007 la Biblioteca realizó una colecta y posterior donación de libros para la escuela 305 “Malvinas Argentinas” ubicada en el Barrio Sur Argentino de nuestra capital provincial.
También se llevó adelante la actividad “Con los libros a la plaza” que consistió en llevar libros y ganas de leer a la plaza San Martín de Posadas todos los días sábados de septiembre a noviembre. Esta actividad contó con una gran afluencia de chicos que iban a leer y escuchar cuentos.
Durante el verano y las vacaciones de invierno se realizaron ciclos de cine infantil en nuestro auditorio que también contó con un buen caudal de asistentes.
Este año se vienen realizando los talleres mencionados y el ciclo de cine que en su inicio ha sido dedicado a realizadores de la provincia.